Adorada por los poetas, espía de los amantes, guardiana de la noche… Selene, hija de los Titanes Hiperión y Tea y hermana del Sol, de la Aurora, Helios y Eos.
Era una de las mujeres más hermosas. Cada noche paseaba por el cielo arrancando suspiros a su paso y jugando con las estrellas.
Diosa de la luna y la caza, hermana gemela de Apolo, nació antes que su hermano gemelo y vio el sufrimiento de su madre y decidió ser virgen.
Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.
En la Tierra, un joven pastor, antes rey destronado y nieto de Zeus, pasa cada noche admirando la belleza de su amada Selene, su luna y su inspiración. La noche mitiga su soledad, quedándose dormido cerca del amanecer, cuando ella se va.
Una noche de verano Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él. Descendió entonces del Cielo y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vio a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.
Se aman cada noche, durante mucho tiempo, pero Endimión empieza a envejecer. Le suplica a su amada que utilice sus poderes para mantenerlo siempre joven, y ella decide pedírselo a Zeus, puesto que su poder no es suficiente.
Zeus concede su deseo, pero unicamente se parará el tiempo en el mientras duerme y envejecerá mientras permanezca despierto. Endimión hace prometer a Selene que lo visitará cada noche, mientras el duerme. Así, el despierta feliz cada día, sabiendo que su amada está a su lado mientras duerme.De este amor nacieron cincuenta hijas.
A día de hoy, en algún lugar del mundo, seguirán amándose hasta el fin de los tiempos.
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